Paro de docentes en Santander por fallas en servicios de salud del magisterio

El Sindicato de Educadores de Santander ha convocado a un paro de 24 horas para el próximo martes, 11 de junio, debido a las persistentes fallas en los servicios de salud tras la implementación del nuevo modelo de atención al magisterio. La presidenta del sindicato, Marilyn Rodríguez, ha expresado que se encuentran en “alerta roja contra la Fiduprevisora” por la improvisación en la ejecución del nuevo modelo de salud. Según Rodríguez, aunque los educadores han solicitado y exigido mejoras en la atención, estas no se han materializado, y actualmente no existe una red sólida de prestación de servicios en la región.

El paro, convocado bajo el lema “Por el derecho a la salud y a la vida del magisterio y sus beneficiarios”, busca exigir a la Fiduprevisora el cumplimiento total del acuerdo 003 de 2024. Este acuerdo establece parámetros y compromisos específicos para garantizar una atención adecuada a los docentes y sus familias.

En Santander, unas 22,000 personas están siendo afectadas por los problemas en el sistema de salud del magisterio. Estos problemas incluyen la asignación de citas médicas, la entrega de medicamentos y la aprobación de operaciones pendientes, lo que ha generado una gran frustración y preocupación entre los docentes. Las deficiencias en el sistema de salud han sido tan graves que han motivado la renuncia de Diana Peña, quien se desempeñaba como directora de la Fiduprevisora en la región, el pasado 16 de mayo.

Rodríguez enfatizó que la falta de respuestas adecuadas por parte de las autoridades ha obligado al sindicato a tomar esta medida drástica. “Cada vez que exigimos respuestas nos damos cuenta de que no hay una red sólida que preste el servicio en Santander”, señaló. La presidenta del sindicato agregó que la situación actual refleja una falta de planificación y de compromiso por parte de la Fiduprevisora, lo cual está afectando directamente la salud y el bienestar de miles de docentes y sus familias.

El sindicato ha recibido un gran apoyo por parte de la comunidad educativa y de otros sectores sociales, quienes también han manifestado su preocupación por la situación. Las demandas de los docentes no solo incluyen mejoras inmediatas en la prestación de servicios, sino también un llamado a las autoridades para que se realicen auditorías y se implementen medidas correctivas que aseguren la estabilidad y la eficiencia del sistema de salud para el magisterio.

Las expectativas para el paro del 11 de junio son altas, ya que se espera una participación masiva de docentes y simpatizantes. Este movimiento no solo busca solucionar los problemas inmediatos de salud, sino también sentar un precedente para que situaciones similares no se repitan en el futuro. La presión sobre la Fiduprevisora y el Gobierno nacional es considerable, y los docentes están decididos a no detenerse hasta obtener una solución satisfactoria.