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La promesa incumplida de reconstruir Mocoa

A pesar de las promesas y las inversiones, la realidad es que ha habido una larga cadena de incumplimientos en la reconstrucción de Mocoa.

Hace siete años, la capital del Putumayo, Mocoa, sufrió una devastadora avalancha que dejó a su paso destrucción y la trágica pérdida de 300 vidas. En ese momento, muchos prometieron reconstruir la ciudad y se realizaron grandes inversiones con ese fin. Sin embargo, hasta el día de hoy, la reconstrucción de Mocoa sigue siendo una gran promesa inconclusa.

A pesar de las promesas y las inversiones, la realidad es que ha habido una larga cadena de incumplimientos en la reconstrucción de Mocoa. Hay obras abandonadas y uno de los predios destinados a nuevas viviendas fue invadido por más de 50 familias que ya no podían esperar más por sus nuevas casas.

En el séptimo aniversario de la avalancha, el predio destinado para la reconstrucción de las viviendas arrasadas por la catástrofe está ahora colmado de viviendas informales construidas por las propias familias afectadas. Estas viviendas, hechas de materiales como madera, plástico o zinc, son precarias y no ofrecen la seguridad necesaria.

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Además, con las fuertes lluvias, el agua suele filtrarse en estas casas, dejando a sus habitantes expuestos a las inclemencias del clima. En el peor de los casos, los techos temporales son arrancados por fuertes ventarrones, dejando a las familias sin protección y expuestas a la intemperie.

Es lamentable que, siete años después de la tragedia, la reconstrucción de Mocoa siga siendo una promesa inconclusa. Las familias afectadas merecen vivir en condiciones dignas y seguras, y es responsabilidad de las autoridades y de todos los involucrados cumplir con lo prometido y finalizar la reconstrucción de la ciudad.

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Carro del presidente de Fiduprevisora baleado en Bogotá

Ataque con arma traumática contra vehículo de Jhon Mauricio Marín desencadena investigación policial en la capital colombiana.

En un incidente registrado esta madrugada en Bogotá, el vehículo del presidente de Fiduprevisora, Jhon Mauricio Marín, fue impactado por balas en un aparente intento de asalto. El suceso ocurrió alrededor de la 1:30 a.m. en la calle 13 con carrera 55.

Según informó el teniente coronel Edisson Cantor, comandante Operativo de Seguridad número 4, Marín se detuvo en una estación de gasolina para tanquear, momento en el cual un automóvil tipo Volkswagen los interceptó. Uno de los delincuentes disparó con un arma traumática contra el vidrio del conductor, pero el vehículo blindado de Marín impidió que se causara algún daño.

En respuesta, uno de los escoltas del presidente de Fiduprevisora inició una persecución y disparó contra el vehículo de los agresores, que finalmente se estrelló contra el andén en la avenida Las Américas con carrera 50. La Policía logró interceptar el vehículo abandonado de los atacantes, que actualmente se encuentra en el CAI de Puente Aranda a la espera de la revisión por parte del Grupo de Automotores de la SIJIN.

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Se investiga si este incidente fue un intento de hurto o si está relacionado con la labor de Jhon Mauricio Marín. La Fiduprevisora actualmente administra la atención de salud de más de 800 profesores a través del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag), entidad que ha sido objeto de críticas por parte de los docentes debido a un presunto deterioro en el servicio desde la implementación del nuevo modelo de atención.

La docente Carmen Elvira Soler denunció que el nuevo modelo de salud ha sido objeto de «una improvisación absoluta» y que las líneas de atención para acceder a los servicios no han brindado respuestas satisfactorias.

La Policía Metropolitana de Bogotá continúa con las investigaciones para esclarecer los detalles y las circunstancias detrás de este incidente.

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homicidio por un casco conmociona a Rionegro, Santander

 Jairo Nel Oróstegui, de 58 años, perdió la vida en medio de una disputa por un casco de motocicleta en el municipio de Rionegro.

En un trágico suceso ocurrido el pasado domingo 5 de mayo en el municipio de Rionegro, Santander, Jairo Nel Oróstegui, de 58 años, fue víctima de un homicidio en el sector conocido como el ‘Cero’, en la entrada al corregimiento de Bocas.

Según testigos presenciales, el fatal desenlace se produjo durante una disputa entre Jairo Nel y otro conductor que prestaba servicios de transporte informal, conocido como ‘Mauricio’, por un casco de motocicleta. ‘Mauricio’ acusó a Jairo Nel de haber robado unos cascos nuevos destinados a ser entregados, lo que desencadenó en una confrontación física en la que ‘Mauricio’ apuñaló a Jairo Nel en el corazón.

La Policía de Santander ha señalado que el crimen podría estar relacionado con un caso de intolerancia en medio de una riña, ya que Jairo Nel y su agresor mantenían diferencias por los servicios de transporte informal en el sector, conocido coloquialmente como ‘Guerra del centavo’.

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A pesar de los intentos por solicitar ayuda médica, Jairo Nel falleció en el lugar del incidente. Su cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga, donde sus familiares lo reclamaron. Se espera que la Policía de Santander continúe con las investigaciones y la judicialización del presunto homicida, quien se habría entregado voluntariamente.

Este trágico suceso ha conmocionado a la comunidad de Rionegro, quienes recuerdan a Jairo Nel como una persona servicial y querida en el corregimiento de Bocas, y resaltan la necesidad de prevenir y resolver conflictos de manera pacífica en la región.

 

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Mujeres frustran robo y desatan clamor por seguridad en Cúcuta

El acto heroico de dos mujeres que impidieron un robo en pleno centro de la ciudad ha generado debate sobre la seguridad ciudadana.

El acto heroico de dos mujeres que impidieron un robo en pleno centro de la ciudad ha generado debate sobre la seguridad ciudadana.

A través de redes sociales se viralizó un video que muestra el valiente acto de dos mujeres que frustraron un intento de robo en un establecimiento comercial ubicado en pleno centro de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander. Las mujeres, ante la inminente amenaza, neutralizaron al delincuente y solicitaron ayuda de transeúntes, logrando así evitar que escapara con el botín.

Las cámaras de seguridad captaron el momento en que las mujeres, con valentía y determinación, detuvieron al delincuente dentro del establecimiento, mientras los transeúntes y otros comerciantes del área se unían para asegurar su captura. Sin embargo, otro delincuente logró escapar de la escena antes de ser alcanzado.

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Este incidente ha generado preocupación en la comunidad, que ha expresado su temor por la seguridad de las mujeres involucradas y ha destacado la necesidad de una mayor presencia policial en la zona. Además, se ha evidenciado un creciente clamor por medidas de seguridad más efectivas por parte de las autoridades locales.

El hecho de que un ciudadano decidiera prender fuego a la motocicleta del delincuente, como acto de represalia, ha generado controversia y ha resaltado la urgencia de una respuesta institucional adecuada ante la delincuencia. La comunidad ha instado a las autoridades a tomar medidas concretas para garantizar la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos.

El incidente también ha puesto de relieve el papel activo que pueden desempeñar los ciudadanos en la prevención y reacción ante situaciones de emergencia, aunque se hace hincapié en la importancia de no tomar justicia por mano propia, ya que esto puede desencadenar tragedias. Por tanto, se espera una respuesta firme y efectiva por parte de las autoridades para garantizar la seguridad pública en la ciudad.

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