La comunidad del Chicó afectada por el rebosamiento de alcantarillas.

Los habitantes del barrio del Chicó han informado que llevan más de dos días lidiando con una problemática de rebosamiento de alcantarillas. A pesar de haber informado a Aguas de Barrancabermeja, no han recibido ninguna atención ni respuesta frente a esta situación.

Según los residentes, cuando llueve, se va la luz o pasan ciertos eventos, los manjoles se tapan y se vuelven intransitables. A pesar de llamar a los dos números de contacto que aparecen en el recibo, nadie contesta y la comunidad se siente abandonada.

La comunidad del Chicó pide ser escuchada por parte de la empresa Aguas de Barrancabermeja. Resaltan que en el sector residen niños y adultos mayores, quienes se encuentran especialmente afectados por los malos olores provenientes de las aguas negras.

Los residentes solicitan que se tomen medidas urgentes para solucionar este problema. Comentan que han presentado dolores de cabeza y que, a pesar de haber expresado la situación a los directivos del barrio, la problemática continúa sin resolverse. Sienten que no les importa a las autoridades, ya que ellos no están viviendo la situación de cerca.

Ante la falta de respuesta por parte de Aguas de Barrancabermeja, los habitantes del Chicó han decidido tomar cartas en el asunto. Han tenido que lavar las calles por su cuenta para tratar de mitigar los olores causados por el rebosamiento de las alcantarillas.

La contaminación es tan fuerte que incluso han tenido que encerrarse en sus casas para evitar el olor. Sin embargo, el hedor llega hasta el interior de sus hogares, afectando su calidad de vida. Algunos residentes han tenido que recurrir a medicamentos para aliviar los síntomas causados por esta situación.

Los habitantes del Chicó esperan que Aguas de Barrancabermeja asuma la responsabilidad y brinde una solución definitiva a este problema. La comunidad no puede seguir viviendo en estas condiciones insalubres y merecen una respuesta por parte de las autoridades competentes.