Cristo Petrolero: 28 años de historia y Emblema para Barrancabermeja
En un revelador aniversario, recordamos el 7 de diciembre de 1995, fecha crucial para Barrancabermeja. En ese momento, el padre Gabriel Ojeda concibió la visión de erigir el Cristo petrolero, un símbolo que fusiona la fe con la industria, marcando la identidad de La Bella Hij a del Sol.
La propuesta del padre Ojeda encontró eco entre los trabajadores de la refinería, quienes abrazaron la idea de un monumento imponente, representando tanto la industria petrolera como un emblema de protección para quienes desempeñan sus labores. Surgieron encuentros y la visión del ingeniero Liardo Pozo propuso un Cristo para Barrancabermeja, basándose en la inspiración de un viaje a Italia.
La elección de materiales poco convencionales, como mallas, tubos y varillas de los patios de chatarra de la refinería, le dio al Cristo petrolero una originalidad única. Este monumento, con 28 metros de altura, fue construido por partes en los talleres de oficios civiles, guiado por la visión del padre Ojeda y el ingeniero Martín Prato.
La inauguración del Cristo petrolero, con la participación de 30 trabajadores clave, marcó un hito en la historia de Barrancabermeja. Hoy, después de 28 años, esta icónica estructura sigue adornando la cega Miramar, consolidándose como un símbolo de fe, trabajo y protección para la comunidad.
La noche de velitas del 7 de diciembre de 1995 cambió la narrativa cultural de Barrancabermeja, y el Cristo petrolero se erige como un testigo silente de esa transformación.