El conocido asesino en serie, Luis Alfredo Garavito, fallece tras una vida de crímenes y horror
“La Bestia” como era conocido Garavito, fue solicitado por Ecuador para que respondiera por el asesinato de 4 menores, pero la Corte Suprema de Justicia de Colombia negó la petición
En la tarde del 12 de octubre se confirmó el fallecimiento de Luis Alfredo Garavito a sus 66 años, conocido mundialmente por ser uno de los asesinos en serie más despiadados de la historia, así como el mayor infanticida de Colombia. Por su prontuario criminal se ganó el apodo de “La Bestia”.
Luis Alfredo Garavito, conocido como “La Bestia”, murió en un hospital de Valledupar el 12 de octubre de 2023, por diferentes afecciones de salud según reporte del INPEC, aunque era de conocimiento público, que Garavito padecía leucemia y una malformación en uno de sus ojos debido a un cáncer ocular. Este tristemente célebre asesino fue condenado inicialmente a más de 1.800 años de prisión, pero debido a la ausencia de la cadena perpetua en Colombia, su condena se redujo a 40 años.
Garavito nació el 25 de enero de 1957 en Génova, Quindío, en un entorno familiar marcado por la violencia. Sus padres, Rosa Delia Cubillos y Manuel Antonio Garavito, ejercían violencia sobre él y sus seis hermanos. Además, se presume que Garavito era alcohólico y enfrentó problemas psiquiátricos que lo llevaron a diversos hospitales.
El oscuro historial delictivo de Garavito comenzó a los 15 años, cuando intentó abusar de un niño. Este fue el inicio de una escalofriante serie de violaciones y asesinatos que abarcaron 13 departamentos de Colombia, así como casos puntuales en Ecuador y Venezuela. Ecuador también buscaba llevarlo a juicio por la muerte de cuatro menores en 1998, la Corte Suprema de Justicia de Colombia negó la petición. Su modus operandi consistía en atraer a niños de entre 8 y 12 años en plazas o parques, para luego golpearlos, torturarlos, abusar sexualmente de ellos y quitarles la vida en lugares apartados.
Tras siete años de impunidad, fue capturado en 1999 en Villavicencio, gracias a la valentía de un habitante de calle que defendió a un menor a punto de ser víctima de Garavito. En su lugar de captura se encontraron 13 esqueletos de niños entre 7 y 16 años. Garavito confesó ser responsable de 140 asesinatos y relató con detalle macabro cómo cometía los crímenes, revelando su perturbador placer al hacerlo.
La justicia colombiana lo condenó a 1.853 años de prisión, aunque la ley le permitió una pena máxima de 40 años. En 2021, surgió la posibilidad de su libertad condicional tras cumplir 3/5 partes de su condena, pero Garavito falleció, dejando atrás 16 años de su condena.
