Gobierno y disidencia de FARC buscan respaldo de la ONU para verificar el cese al fuego
Carlos Ruiz Massieu, representante de la Misión de Verificación, informa sobre avances en el proceso de paz y acciones para garantizar la seguridad
El gobierno de Colombia y la disidencia del grupo armado FARC han anunciado su intención de solicitar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que la Misión de Verificación en Colombia supervise y verifique el cumplimiento del cese al fuego. Esta iniciativa fue presentada por Carlos Ruiz Massieu, representante de la Misión de Verificación en Colombia, durante la reciente presentación del informe trimestral ante el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la implementación del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las desmovilizadas FARC.
En el informe, difundido el pasado 5 de octubre, se destacan los avances en las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Estado Mayor Central de las FARC (EMC), un grupo armado autodenominado Estado Mayor Central y comandado por Iván Mordisco.
Durante la presentación del informe ante los embajadores y representantes de los 15 países que conforman el Consejo de Seguridad de la ONU, el representante especial del Secretario General de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, subrayó que Colombia se aproxima a la mitad del período de 15 años previsto para la implementación del Acuerdo Final entre el Gobierno y las FARC-EP. Además, señaló que en el primer año del gobierno del presidente Gustavo Petro, se han renovado los compromisos para la implementación del acuerdo de paz.
Ruiz destacó la importancia de la búsqueda de tierras para los excombatientes, especialmente para aquellos que debieron abandonar algunos espacios territoriales debido a amenazas a su seguridad. Mencionó la entrega de predios en San Juan de Arama (Meta) a los firmantes de paz del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Vistahermosa.
Sin embargo, expresó su preocupación por el aumento de asesinatos de ex-FARC y llamó al Gobierno a fortalecer los procesos para garantizar su protección. Destacó las iniciativas de diálogos impulsadas por el Gobierno como un esfuerzo adicional para mitigar las amenazas de grupos armados y revertir sus impactos en las comunidades.
El representante especial también se refirió a las neg
ociaciones de paz con el ELN, espec
íficamente sobre el cese al fuego, del cual indicó que ha evidenciado una disminución del conflicto entre las partes. Mencionó que la mesa de diálogos sesionó por primera vez en Bogotá, mostrando señales de progreso.
Asimismo, Ruiz Massieu hizo mención al proceso que se adelanta con la disidencia de las antiguas FARC, autodenominada Estado Mayor Central. Informó que ambas partes anunciaron una suspensión de acciones ofensivas y su intención de instalar la mesa e iniciar un cese del fuego a partir del próximo 16 de octubre. Adelantó que próximamente las partes (Gobierno y Estado Mayor Central) solicitarán a este Consejo que la Misión pueda ser autorizada para participar en el monitoreo y verificación del cese al fuego.
Adicionalmente, se refirió a la finalización del primer plan de acción nacional para la implementación de la resolución 1325 sobre mujer, paz y seguridad. Destacó la reciente decisión de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de abrir el Caso 11, que abordará la violencia basada en género, sexual y reproductiva ejercida por las partes en conflicto. Reconoció el liderazgo y el incansable trabajo de cientos de organizaciones de la sociedad civil en Colombia que abogaron por la apertura de este caso.
Por su parte, el representante de Estados Unidos subrayó la necesidad de aprender de los errores de cara a nuevas negociaciones de paz y contar con una estrategia de seguridad. Instó a forzar a los grupos armados a negociar de buena voluntad y evitar abusos.
