Sastre ambulante brinda sus servicios a la comunidad
Conoce la historia de Jimmy, el sastre ambulante que ha tejido un legado de talento y servicio en Barrancabermeja. Una historia de perseverancia y comunidad
Jaime Vanegas Hernández, conocido por sus amigos cercanos como Jimmy, un sastre experimentado, ha dedicado muchos años de su vida a esta vocación en el distrito. Nacido en La Dorada, Caldas, es el mayor de nueve hermanos. Sin embargo, su camino hacia la costura no fue inicialmente por elección, sino por necesidad. Después del abandono de su padre, se vio obligado a trabajar y aprender a coser para ayudar con los gastos del hogar. A pesar de su reticencia inicial, pronto se dio cuenta de que tenía un talento innato para la costura y aprendió rápidamente el oficio.
Jimmy llegó a Barrancabermeja en 1978 siguiendo a su madre, quien ya había encontrado trabajo en la ciudad. La historia de su vida se teje con esfuerzo y perseverancia. A pesar de no tener interés inicial en la costura, la necesidad de contribuir al hogar lo llevó a aprender el oficio. Sus hermanos ya sabían coser, y su madre insistió en que también debía hacerlo. “Mijo, aprenda sastrería”, le decía.
Siendo muy joven, comenzó su aprendizaje, y sorprendentemente, Jimmy se convirtió en un hábil sastre mucho más rápido que sus hermanos. Su talento no pasó desapercibido en Barrancabermeja, donde estableció su puesto de costura. Durante años, ha brindado sus servicios a la comunidad, cosiendo con destreza para satisfacer las necesidades de aquellos que lo buscan.
Jimmy comparte que ha tenido clientes notables, como el Dr. Plata del Centro Médico Barrancabermeja, quien confió en su destreza para confeccionarle pantalones a medida. Pero su mayor satisfacción proviene de sentirse parte de la comunidad que lo acogió hace tantos años.
Hoy en día, Jimmy sigue trabajando diligentemente en su puesto, abierto a todos los que necesiten sus servicios de sastrería. Su historia es un testimonio de resiliencia y determinación, un ejemplo de cómo una pasión nacida de la necesidad puede convertirse en un valioso activo para una comunidad.