Hígado graso: causas, síntomas y estrategias para una vida saludable

El hígado es el órgano más grande en nuestro cuerpo y cumple una serie de funciones vitales, incluida la limpieza de la sangre y la digestión mediante la producción de bilis para descomponer las grasas en ácidos grasos. Sin embargo, ciertos hábitos pueden llevar al desarrollo de enfermedades hepáticas, como el hígado graso.

El hígado graso puede ser causado principalmente por dos factores principales. El primero es el consumo excesivo de alcohol, una práctica que lamentablemente es común en muchos lugares. El segundo factor en aumento es el exceso de consumo de azúcares, lo cual puede contribuir al desarrollo de esta afección.

Es importante destacar que el hígado graso es una enfermedad silenciosa en sus etapas iniciales, lo que significa que no suele presentar síntomas físicos evidentes. Los síntomas pueden manifestarse como poca energía o molestias en la parte superior derecha del abdomen en etapas más avanzadas. Para diagnosticar esta condición, los radiólogos utilizan la ecografía, que permite detectar la acumulación de grasa en el hígado.

La radióloga Marlyn Murillo, explica que para un diagnóstico más completo, se deben realizar pruebas de laboratorio que evalúen la función hepática y los niveles de triglicéridos, ya que estas mediciones pueden indicar el grado de daño metabólico en el paciente.

Una pregunta común es cuál es la cantidad segura de consumo de alcohol que no dañaría el hígado. Sin embargo, no existe una cantidad estándar que sea segura para todos, ya que esto puede variar de persona a persona. La clave es mantener un consumo moderado de bebidas alcohólicas y reducir el consumo de alimentos ultraprocesados y azúcares, ya sea en su forma simple o industrializada. Esto aliviará la carga y la toxicidad en el hígado.

El hígado desempeña un papel crucial en la regulación de los niveles químicos en el cuerpo, la desintoxicación, la digestión y la producción de proteínas esenciales para el sistema inmunológico. Por lo tanto, cuidar de este órgano es esencial para mantener una buena salud general.