Disidentes de las Farc que intimidaron a población en Córdoba serían soldados disfrazados

En la tarde de este martes 12 de septiembre, Tierralta, un municipio en el departamento de Córdoba, fue testigo de un alarmante episodio. Videos perturbadores circulaban en las redes sociales, mostrando a hombres armados que intimidaban a la población civil, preocupada por la presencia de menores en la zona. Inicialmente, fuentes militares habían declarado que estos individuos eran disidentes de las Farc, pero una revelación de W Radio arroja una sorprendente perspectiva.

Según informes de W Radio, estos hombres armados no serían guerrilleros disidentes, sino oficiales del Ejército Nacional que se habrían disfrazado como tales. Aunque sus motivos aún no están claros, se cree que el grupo estaba liderado por un teniente. El comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Giraldo, ha enviado una comisión inspectora al lugar para investigar el incidente en cuanto a sus circunstancias y motivaciones.

Hasta el momento, el Ejército ha decidido no emitir un pronunciamiento oficial, esperando un reporte más detallado de los acontecimientos. La Fiscalía General de la Nación también está tomando medidas, con un equipo de fiscales e investigadores de la Dirección Nacional de Derechos Humanos en el terreno.

El gobernador de Córdoba, Orlando Benítez, ha convocado una reunión extraordinaria de seguridad para el 13 de septiembre en respuesta a este incidente, así como al ocurrido el 11 de septiembre en la vereda El Manso, donde presuntos militares armados intimidaron a la población civil. En sus palabras, “Insistimos ante el Gobierno Nacional sobre la necesidad de tomar todas las medidas humanitarias que sean necesarias para proteger la vida de nuestra población y todas las acciones necesarias para esclarecer los hechos ocurridos”.

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, se pronunció a través de su cuenta de X, antiguamente conocida como Twitter, señalando la gravedad del asunto y afirmando que se deben tomar medidas drásticas “Lo sucedido en Tierralta, Córdoba, es de suma gravedad y exige la adopción de drásticas decisiones. Ninguna tolerancia con comportamientos que no solo afectan a las comunidades, sino a las propias Fuerzas Militares” manifestó.