Operación conjunta captura a militares por presuntas irregularidades en proceso de incorporación
La red delictiva hacía falsas incorporaciones y se apropiaba de salarios y viáticos de soldados ficticios, generando pérdidas millonarias
En una operación conjunta entre el Ejército, el Gaula Militar, la Policía y la Fiscalía, se ha desmantelado una red de corrupción relacionada con el proceso de incorporación de soldados en Colombia. Un total de 23 militares, entre activos y retirados, han sido capturados por presuntas irregularidades administrativas.
Las detenciones se llevaron a cabo en los departamentos de Antioquia, Córdoba, Huila, Magdalena y Nariño. Según las investigaciones, la red delictiva operaba desde el año 2019, realizando falsas incorporaciones de hombres para prestar servicio militar. Además, se apropiaban indebidamente de los pagos destinados a los ‘soldados falsos’, que incluían salarios, alimentación y viáticos.
De acuerdo con estimaciones, esta organización corrupta se habría quedado con al menos 500 millones de pesos colombianos al mes, causando un daño significativo al erario público.
El Ejército, comprometido con la transparencia y la lucha contra la corrupción, ha manifestado su pleno apoyo a las autoridades judiciales en el proceso de investigación. Los acusados enfrentarán cargos por delitos graves, como concierto para delinquir, peculado por apropiación, falsedad en documento público, fraude procesal y prevaricato, entre otros.
La red delictiva realizaba las incorporaciones de los ‘soldados falsos’, a quienes denominaban ‘brujos’, en zonas apartadas, específicamente en los batallones de selva. Para lograrlo, utilizaban nombres extraídos de entidades con las que el Ejército tenía convenios, como la Registraduría.
Por cada ‘brujo’, la red recibía alrededor de 800.000 pesos mensuales. Se estima que, durante el tiempo de operación, habrían incorporado a más de 1.000 soldados ficticios. Además de los pagos indebidos, también se apoderaban de la dotación militar, incluyendo uniformes y botas.
Estas capturas representan un avance significativo en la lucha contra la corrupción y la garantía de la integridad en las fuerzas armadas de Colombia.