Investigación en curso por el fallecimiento de un bebé dejado en centro asistencial
El trágico suceso de un bebé de siete meses deja consternada a la comunidad, mientras las autoridades indagan las causas del deceso
Un desgarrador hecho ocurrió en el corregimiento de Cincelada, en Coromoro, Santander, dejando consternados a sus habitantes y a las autoridades que están investigando los motivos detrás del trágico fallecimiento de Julián Armando Dueñas Ardila, un bebé de apenas siete meses de edad.
El pequeño llegó sin signos vitales al centro asistencial de Cincelada, y lo que causó sorpresa fue que no iba acompañado de sus padres, sino que fue su propia tía quien lo llevó hasta allí.
Carlos Quintero, gerente del Hospital de Coromoro, expresó que las autoridades están indagando si el bebé pudo haber sufrido maltrato infantil, ya que hace dos meses fue atendido en el hospital de Charalá por una fractura en el fémur. El médico explicó que el niño llegó al centro de salud ya sin vida, y que presentaba posibles lesiones que podrían ser atribuidas a un episodio de maltrato ocurrido meses atrás.
La situación llamó la atención del personal médico, ya que el bebé no fue llevado al centro asistencial por sus padres, sino por un familiar externo, lo que generó inquietud en la comunidad.
Según la Policía de Santander, la mujer que llevó al bebé sin signos vitales manifestó que la madre, una joven de 16 años de edad, le entregó al menor ya sin vida. Tanto la madre como el padre del bebé, de 19 años, están siendo investigados para esclarecer las causas del trágico fallecimiento.
Se ha conocido que el bebé ya había sido atendido en el municipio de Charalá hace dos meses, donde la mujer que lo llevó mencionó que tenía la pierna hinchada debido a una supuesta vacuna. Sin embargo, tras realizar radiografías, se descubrió que el bebé presentaba una grave fractura. En ese momento, se notificó un presunto caso de maltrato por negligencia y el bebé fue remitido al municipio de San Gil.
Los padres del bebé fueron identificados por la Policía como “Karol Liliana Ardila”, de escolaridad hasta octavo grado, y “Deivy Rubian Dueñas”, quien cursó hasta quinto de primaria. El bebé ingresó sin signos vitales al E.S.E. de Cincelada en brazos de su tía, la señora Luz Adriana Dueñas.
Las autoridades continúan con la investigación para determinar las circunstancias que llevaron a la trágica muerte del bebé, mientras la comunidad sigue consternada por este doloroso suceso.