Gustavo Petro planta a Bucaramanga: canceló visita a última hora

El evento ‘Gobierno Escucha’, que tenía prevista la visita del presidente de la República, Gustavo Petro, en Bucaramanga, se convirtió en un plantón decepcionante para más de 2.000 personas que esperaban la presencia del mandatario. La ausencia del presidente generó controversia y críticas, incluso desde el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, quien cuestionó la disposición del presidente para el “gran acuerdo nacional”.

El primer evento estaba programado para realizarse en el parque San Pío, al oriente de la ciudad, donde el presidente presentaría el nuevo modelo del servicio de policía denominado ‘Amigo del CAI’, enfocado en brindar una atención más cercana a los ciudadanos. Sin embargo, la actividad fue aplazada dos veces, primero a las 10 de la mañana y luego a las 12 del mediodía.

A pesar de los esfuerzos, Gustavo Petro no logró llegar a tiempo para presidir el evento, y en su lugar, el director General de la Policía, general William Salamanca, asumió la responsabilidad de liderar la actividad.

El segundo evento, programado para llevarse a cabo en el coliseo Bicentenario, donde líderes cívicos esperaban una audiencia con el presidente para abordar nueve temas relacionados con el Plan Nacional de Desarrollo, también quedó en suspenso debido a la cancelación de la visita presidencial. Esto dejó a las comunidades sin la oportunidad de plantear sus inquietudes y necesidades, que incluían temas de seguridad, población discapacitada, educación y mujeres cabeza de familia.

La situación generó incertidumbre y descontento entre los ciudadanos, quienes veían en esta visita una oportunidad para expresar directamente al presidente sus preocupaciones y necesidades apremiantes en la región.

Esta no es la primera vez que el presidente Gustavo Petro genera descontento por retrasos en sus apariciones, ya que en Barrancabermeja también se presentaron situaciones similares en el pasado. La comunidad expresó su desánimo ante lo que consideran una oportunidad perdida para establecer un diálogo directo con el mandatario sobre temas cruciales para el desarrollo de la región.