Drugia la madre de Wilson recibió condecoración simbólica por la labor de su hijo

Este lunes se llevó a cabo en la Casa de Nariño una emotiva ceremonia de condecoración para reconocer la destacada labor de los militares, integrantes de comunidades indígenas y entidades que participaron en la ‘Operación Esperanza’, la cual culminó con el exitoso rescate de los cuatro hermanos Mucutuy que estaban desaparecidos en la selva del Caquetá.

En este evento, también se otorgó una condecoración especial a Wilson, el valiente y fiel pastor belga que desempeñó un papel clave en el rescate de los menores. Aunque Wilson continúa desaparecido, 70 militares siguen liderando la búsqueda del canino, empleando tácticas y recursos poco convencionales, como comida y perras en celo, en un esfuerzo por encontrarlo.

Además, en la ceremonia estuvo presente la mamá del perro desaparecido, Drugia, una canina de raza pastor alemán que también presta servicio al Ejército Nacional. Drugia recibió una condecoración simbólica en representación de Wilson, y estuvo acompañada por su entrenador, el soldado Anderson Acosta. Fue el propio presidente Gustavo Petro quien tuvo el honor de colocar la distinción a la canina.

A pesar de los esfuerzos continuos, hasta el momento no se han encontrado nuevos rastros ni pistas sobre el paradero de Wilson. El general Pedro Sánchez, comandante de las Fuerzas Especiales de la ‘Operación Esperanza’, ha señalado que es “improbable” que encuentren al pastor belga.

“Más allá de las medallas que hoy se han entregado, la mayor recompensa es la vida”, afirmó el presidente Petro, quien personalmente entregó una a una las condecoraciones a los valientes rescatistas. Destacó que ha sido la combinación de las “fuerzas institucionales”, militares y la espiritualidad indígena lo que ha logrado el mayor éxito en la búsqueda: “encontrar la vida” de los cuatro menores.

La ‘Operación Esperanza’ ha demostrado el valor y la determinación de todos los involucrados, quienes han trabajado incansablemente para llevar esperanza a las familias afectadas. Aunque la incertidumbre persiste en relación con el paradero de Wilson, su valentía y la de su madre Drugia seguirán siendo reconocidas y recordadas como un símbolo de sacrificio y servicio a la comunidad.