Ruta de protección para docentes en Santander ante amenazas del Clan del Golfo

En los últimos días, la comunidad docente del departamento de Santander se encuentra sumida en la zozobra y el temor, debido a las numerosas amenazas que han recibido. Hasta la fecha, se han confirmado un total de 23 denuncias por parte de docentes que han sido víctimas de estas intimidaciones.

Según las investigaciones, se sospecha que los responsables de estas amenazas son miembros del Clan del Golfo, una peligrosa organización delictiva que opera en la región. Ante esta preocupante situación, la Gobernación de Santander, en colaboración con las autoridades competentes, ha establecido una ruta especial para garantizar la seguridad y protección tanto de los docentes como de los estudiantes, cuyo derecho a la educación ha sido vulnerado.

En el corregimiento de Puerto Olaya, ubicado en el municipio de Cimitarra, se ha activado un plan de comité de seguridad con el objetivo de investigar a fondo las denuncias y determinar las medidas de protección necesarias. El secretario de Educación de Santander, Bernardo Patiño, ha informado que este jueves llegará una comisión especial para abordar esta problemática, prestando especial atención al caso del rector del colegio de Puerto Olaya, quien se encontraba bajo amenaza y ha sido trasladado a otro centro educativo.

Asimismo, se ha tomado la decisión de trasladar a otros docentes de los municipios de Puerto Wilches, Sabana de Torres, San Vicente y El Carmen de Chucurí, con el fin de evitar posibles afectaciones y salvaguardar sus vidas.

No obstante, a pesar de los esfuerzos realizados hasta el momento, se ha pospuesto en varias ocasiones la realización de un consejo de seguridad en la zona, el cual se espera que se lleve a cabo próximamente con el objetivo de abordar de manera integral esta problemática y buscar soluciones efectivas.

Además de afectar a los docentes, estas amenazas han impactado también a comerciantes y ganaderos de la región, quienes han recibido extorsiones por parte del mencionado grupo delincuencial. Como resultado de ello, diversos negocios se han visto obligados a cerrar sus puertas.

En un incidente reciente en Cimitarra, un grupo de individuos armados y encapuchados llegó a un lugar de trabajo y obligó al personal presente a abandonar las máquinas bajo amenazas de violencia. Posteriormente, procedieron a rociar combustible sobre ellas con el fin de incendiarlas. Las autoridades se encuentran investigando estos hechos para identificar a los responsables y tomar las acciones correspondientes.

La situación de inseguridad que enfrentan los docentes y otros sectores de la comunidad en el departamento de Santander es motivo de profunda preocupación. Las autoridades continúan trabajando para brindar protección y seguridad a las personas afectadas, así como para desarticular a los grupos delictivos que perpetran estas acciones violentas