Gobierno de Colombia presenta su estrategia de transición energética para asegurar la soberanía energética y enfrentar el cambio climático
El Gobierno insiste en aportarle al turismo para convertir a Colombia en uno de los principales centros turísticos de la región.
El Gobierno de Colombia presentó recientemente su estrategia para la transición energética del país, en la que se destacan dos prioridades: las mayores inversiones en energías limpias y la apuesta por el turismo y el agro. La estrategia busca asegurar la soberanía energética del país, el acceso democrático a la energía y acciones claras para enfrentar el cambio climático.
La transición energética será gradual y tendrá cinco ejes fundamentales. El primero de ellos es la mayor inversión en energías limpias y la descarbonización. La sustitución progresiva de la demanda de combustibles fósiles, la mayor eficiencia energética, la revisión y eventual flexibilización de la regulación para acelerar la generación de energías limpias y la reindustrialización de la economía colombiana son los otros cuatro ejes de la estrategia.
El Gobierno se enfocará en fomentar la diversificación de la canasta exportadora con énfasis en la agroindustria, en productos manufacturados y en la transformación del modelo de exportación de recursos energéticos primarios a productos intermedios y de uso final. El objetivo es reducir la dependencia del país en el petróleo y el carbón, y diversificar la economía para asegurar la sostenibilidad fiscal y macroeconómica.
Otro objetivo clave de la estrategia es convertir a Colombia en uno de los principales centros turísticos de la región. El Gobierno busca atraer a más turistas al país, lo que podría generar empleos y aumentar los ingresos del sector. Además, el Gobierno continuará con la eliminación gradual de los subsidios al consumo de combustibles líquidos fósiles, y promoverá la exploración, producción e industrialización de minerales críticos como el cobre, cobalto y litio.
La estrategia del Gobierno también busca avanzar en una producción minero-energética con neutralidad de carbono. Esto significa que se trabajará para reducir al mínimo las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la exploración, producción y transporte de energía y minerales.
Los equipos técnicos de los ministerios de Minas y Energía, Comercio, Industria y Turismo y Hacienda y Crédito Público, entre otras instituciones, evaluarán de forma permanente la evolución de estos aspectos para asegurar la soberanía energética del país, el acceso democrático a la energía y acciones claras para enfrentar el cambio climático.
El próximo mes de mayo se presentará el Informe de Reservas de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, una fuente clave de información para las decisiones de política pública. Este balance dará una visión completa de los contratos de exploración y sus efectos sobre producción y exportaciones de petróleo y sobre la producción de gas.
En resumen, la estrategia presentada por el Gobierno de Colombia busca diversificar la economía del país, reducir la dependencia del petróleo y el carbón, fomentar el turismo, y avanzar hacia una producción minero-energética con neutralidad de carbono. El Gobierno ha enfatizado la importancia de una transición energética gradual y sostenible para asegurar la sostenibilidad fiscal y macroeconómica del país.