Lideresa colombiana es nominada al premio Nobel de Paz

Jani Silva, presidenta de la Asociación de Desarrollo Integral Sostenible Perla Amazónica (ADISPA) en Putumayo, ha sido nominada al premio Nobel de Paz por su trayectoria de 43 años en labor social, ambiental y comunitaria en la región amazónica. Silva ha trabajado en diferentes procesos comunitarios y campesinos que han llevado a la asociación a desarrollar proyectos agrícolas y de reforestación con organizaciones internacionales como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD

).

Silva se enteró de la nominación mientras realizaba su recorrido matutino en uno de los viveros que tienen en alianza con un proyecto para reforestar la Amazonía, a través de una llamada telefónica de Amnistía Internacional. En una entrevista con Colombia +20, Silva expresó que la nominación es un reconocimiento no solo a su labor sino también al papel de muchas mujeres campesinas que, como ella, han trabajado por sus comunidades y resistido a las violencias del territorio.

Según el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz), desde la firma del Acuerdo de Paz han asesinado a 188 lideresas y defensoras de derechos humanos en el país, de las cuales, 10 eran de Putumayo. La mayoría de los casos corresponden a lideresas indígenas y campesinas. La nominación de Silva no solo reconoce su trabajo sino también el de muchas mujeres que han enfrentado situaciones difíciles en sus comunidades.

A pesar de las amenazas y afectaciones a la salud que estos hechos provocaron en ella y sus familiares, Silva sigue adelante con el proyecto

porque cree fielmente en que hay posibilidades de transformar el territorio y tener una vida digna en lo rural. Aunque el trabajo comunitario no ha sido fácil, Silva manifestó que seguirá hasta donde aguante y que desde ya, está trabajando por fortalecer el liderazgo joven para que sean las futuras generaciones quienes asuman el proceso organizativo en la región.

La nominación de Jani Silva al premio Nobel de Paz es un reconocimiento a su trabajo y al papel de muchas mujeres campesinas que han trabajado por sus comunidades y han resistido a las violencias del territorio. Su labor social, ambiental y comunitaria en Putumayo durante más de 43 años es un ejemplo de la importancia del liderazgo en la transformación social y el desarrollo sostenible en zonas rurales.