Nadadores de baja estatura, pero grandes de corazón

Estefany Daza Contreras y su compañero de natación son dos jóvenes de baja estatura con condición de discapacidad. Uno de ellos se dedica a la docencia y otro es carpintero. A pesar de que sus extremidades no sean iguales a cualquier otro ser humano, ellos se arriesgaron a entrar al agua, miedo que les generó al comienzo por sus cortas manos.

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Ahora no quieren salir de la piscina, nadan como todos unos profesionales y están aprendiendo dos estilos para avanzar como competidores.

Estos dos amantes de la natación sueñan con llegar a campeonatos mundiales, ser unos delfines y arrasar con otros nadadores profesionales.

Su profesor y mentor, brinda enseñanza totalmente gratis. Asegura que lo hace con amor y agrado por sus estudiantes que cada día nota el gran avance de los nadadores.

Estos grandes de corazón, pero pequeños por su talla, seguirán entrenando y esperan poder seguir fortaleciendo sus técnicas para regalar sonrisas a sus familias y comunidad barranqueña.