En el municipio de Purísima, Córdoba, una peculiar y controversial tradición conocida como «La Chúa» ha generado asombro y debate por su singular forma de castigar a las parejas que, tras separarse, deciden retomar su relación y volver a vivir juntas. Esta costumbre, arraigada desde hace muchos años y transmitida de generación en generación, consiste en llenar de basura la casa de la pareja «infractora».

Según se reveló en el programa ‘Los informantes’ de Caracol Televisión, existe un decreto en Purísima que establece el procedimiento para llevar a cabo «La Chúa», detallando los hechos y exponiendo las razones que justifican que la comunidad inunde de desperdicios la vivienda de la «víctima».

Para proceder con esta acción, considerada repudiable por algunos, se deben cumplir cuatro requisitos: primero, que la mayoría de los habitantes del pueblo participen; segundo, que se lea el decreto en voz alta; tercero, que haya una cantidad considerable de basura; y cuarto, que se haga sonar un artefacto que da inicio a «La Chúa».

En Purísima, un hombre es el encargado de hacer sonar un caracol, cuyo sonido da vía libre para que los habitantes arrojen objetos, desperdicios y cualquier cosa que encuentren a la casa donde reside la pareja reconciliada.

El alcalde de Purísima, César Carlos Casarrubia, explicó que alrededor de esta tradición existe un gran secretismo, al punto que algunas parejas, al enterarse de que serán objeto de «La Chúa», optan por pasar la noche en otro lugar para evitar ser blanco de este castigo.

Incluso, un habitante que sufrió «La Chúa» comentó que se puso de acuerdo con su pareja para salir de la casa, prefiriendo ver de lejos cómo arrojan basura a su propiedad.

El alcalde Casarrubia describió «La Chúa» como «un matoneo muy fuerte, que nunca se ha visto en ninguna parte del mundo, se vive de manera jocosa y alegre». En el programa se mostró el momento exacto de la tradición, con un carro con el equipo de sonido a todo volumen reproduciendo la canción «El santo cachón», un anciano tocando la vuvuzela y una multitud reuniendo basura, ramas y objetos para lanzarlos a la casa de los «rejuntados».

Esta polémica costumbre ha generado opiniones divididas, con algunos defendiéndola como parte de la idiosincrasia del pueblo, mientras otros la consideran una intromisión en la vida privada de las personas y un acto de humillación pública.

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Culona noche: 2513

En un contexto de delicada situación energética por el bajo nivel de los embalses, el Gobierno Nacional ha anunciado medidas contundentes para penalizar el despilfarro de electricidad en los hogares colombianos. Aunque inicialmente se había tasado un cobro adicional del 30% por cada kilovatio extra consumido, en las últimas horas se habrían establecido nuevas sanciones que podrían impactar significativamente el bolsillo de quienes no ahorren.

De acuerdo con información revelada por Blu Radio, el Gobierno ha decidido aplicar el cobro del 30% extra solo a los estratos 1, 2 y 3, mientras que para los estratos 4, 5 y 6, el monto ascendería al 50% por cada kilovatio de más. Esta medida busca incentivar el uso responsable de la energía y castigar a quienes no se sumen a los esfuerzos de ahorro en medio de la crisis.

En el caso de las empresas, industrias y comercios, el golpe económico sería aún mayor, pues se les cobraría el doble (100%) por el consumo excesivo, teniendo en cuenta que su gasto de electricidad suele ser elevado.

Los recursos recaudados a través de estas multas serían destinados a beneficiar a aquellos usuarios que sí demuestren un consumo responsable y contribuyan al ahorro energético.

Para calcular el consumo y evitar sanciones, los ciudadanos deben tener en cuenta su gasto del mes anterior y ser conscientes de cada kilovatio utilizado. Con un costo promedio de 882 pesos por kilovatio, en el estrato 3, por ejemplo, el pago extra por despilfarro sería de aproximadamente 265 pesos adicionales.

Estas medidas se suman a las ya implementadas en diferentes regiones del país para hacer frente a la crítica situación energética derivada del fenómeno de El Niño. El Gobierno Nacional hace un llamado a la conciencia ciudadana y a la solidaridad en estos tiempos de escasez, recordando que cada acción individual cuenta para superar la crisis.