Olmedo López, exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), enfrenta un nuevo desafío tras denunciar un robo en su empresa, Productora Ecovid S.A.S., donde los delincuentes se llevaron dos cajas fuertes conteniendo documentos vitales.

El asalto, perpetrado por un grupo de hombres no identificados, ocurrió el miércoles 8 de mayo de 2024, alrededor de las 8:00 p. m., en el corregimiento de La Tabalaza, municipio de La Estrella. Según declaraciones del abogado de López, José Moreno, los criminales lograron burlar la seguridad del lugar, amordazando al vigilante y cortando cables de las cámaras de seguridad para evitar ser detectados.

Los ladrones, en un operativo coordinado, se apoderaron de las cajas fuertes, que contenían documentos de alta importancia para la empresa, así como una suma estimada en 22 millones de pesos proveniente de recaudaciones en distintas zonas. Además, dejaron una amenaza, sembrando aún más temor en el entorno del exfuncionario.

Este incidente no es el primero que enfrenta López y su familia. Según el abogado Moreno, anteriormente, al menos diez hombres intentaron ingresar a la vivienda del exdirector de la Ungrd. Ante esta serie de ataques, el defensor ha instado a las autoridades locales, regionales y nacionales, así como a los organismos de control, a garantizar la seguridad de la familia de López y evitar cualquier forma de exposición o estigmatización.

La investigación sobre el robo está en curso, con una unidad investigativa independiente analizando el material de las cámaras de seguridad en un intento por esclarecer los hechos y dar con los responsables. Mientras tanto, el abogado Moreno ha solicitado a la Fiscalía General de la Nación que ponga especial atención en este caso, buscando proteger los intereses de la empresa y de sus empleados.

La Defensoría del Pueblo de Colombia emitió una alerta ante el creciente número de casos de trata de personas en lo que va del año 2024. Según el defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, la entidad ha atendido aproximadamente 80 casos de víctimas de trata de personas en todo el país, lo que representa un aumento del 139% en comparación con el mismo período del año anterior.

El defensor del Pueblo subrayó la gravedad de este delito, que implica la captación, transporte, acogida o recepción de personas con fines de explotación, utilizando amenazas, fuerza u otras formas de coacción. Además, destacó que existe un subregistro de casos, lo que hace aún más difícil abordar esta problemática de manera efectiva.

La trata de personas, un delito invisible, mayormente relacionado con la explotación sexual, ha sido identificada como un problema persistente en varias regiones de Colombia. Según datos de la entidad, el 62% de los casos atendidos en los primeros cuatro meses del año están relacionados con explotación sexual.

Los departamentos más afectados por este fenómeno son Norte de Santander, Chocó, Meta, Valle del Cauca y Cundinamarca, donde se concentran la mayoría de los casos reportados. Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo ha lanzado el «Observatorio Defensorial para el Análisis de Trata de Personas» para monitorear y analizar los datos reportados por diversas entidades y avanzar en políticas públicas para la atención a las víctimas.

El defensor del Pueblo también hizo un llamado a las autoridades departamentales y municipales para incluir la problemática de la trata de personas en sus agendas, con el objetivo de prevenirla y mitigarla a través de planes de desarrollo, presupuesto público y acciones concretas.

Entre 2020 y 2023, la Defensoría del Pueblo atendió un total de 279 casos relacionados con trata de personas en Colombia, con un enfoque en representación legal de las víctimas. La mayoría de estos casos se concentraron en departamentos como Norte de Santander, Bogotá, Bolívar, Caldas, Antioquia y Valle del Cauca.

El barrio Villanueva, en Barrancabermeja, se ve envuelto en la urgencia tras un vendaval desgarrador que ha dejado a su paso una estela de destrucción. Entre las viviendas afectadas, se encuentra la de Osiris, quien relata con pesar la magnitud del desastre. «Se me partieron unos palos, se fue todo el techo del patio, parte de la sala y otros palos de la habitación», comparte Osiris, mientras muestra los daños visibles en su hogar.

A pesar del apoyo recibido por parte de algunos vecinos y entidades de gestión de riesgos, la ayuda no ha sido suficiente para cubrir las necesidades inmediatas de reconstrucción. «Gracias a mi amigo Jonathan Yate y a los de riesgo que me colaboraron con unas láminas y un mercado, pero todavía faltan materiales», lamenta Osiris. La solidaridad ha sido palpable, pero las carencias persisten, dejando a Osiris y a otros vecinos en una situación de vulnerabilidad.

La tragedia no se limita a una sola vivienda; numerosas familias en el barrio Villanueva enfrentan circunstancias similares. «También vivieron muchas personas afectadas, también vecinos de la parte de abajo del callejón también hubieron unas casas que quedaron sin techo», revela Osiris, destacando la magnitud del desastre que ha golpeado a la comunidad en su conjunto.

Ante la urgencia de la situación, Osiris hace un llamado desesperado a la solidaridad de la comunidad. «Hágale un llamado a esas personas a que le colaboren, algún número de Nequi que puedan darle su granito de arena», solicita, compartiendo su número de Nequi para aquellos que deseen contribuir a su recuperación al número 3133497230