Un saludo que cambia la vida de sus estudiantes

Nunca antes se imaginaron que un choque de manos al iniciar el día, y una palabra amable entregada con sinceridad, generaría toda una manifestación de amor y energía en niños y jóvenes al ingresar a su jornada escolar.

Cada mañana, desde muy temprano en la entrada del colegio el castillo, ya es costumbre ver al profesor Horacio, saludando a los alumnos que inician su jornada. Un saludo que se extiende al aula de clase, en donde la actitud de los menores ya lleva implícito lo que reciben al ingresar a su plantel.

Este saludo, y estos mensajes positivos, han obtenido resultados excelentes, que se ven multiplicados en acciones amables que logran llevar hasta sus hogares. Un trabajo que es admirado y agradecido por quienes ahora son multiplicadores de esta desinteresada iniciativa

Para el profesor Horacio, esto hace parte de su rutina diaria, la cual ha asumido como un compromiso de vida, al ver la manifestación de tantos testimonios de cambio en sus alumnos

Un héroe urbano, que desinteresadamente logra cambios sin imposiciones, solo con amabilidad y el cariño espiritual que fortalece sus ganas de seguir entregando a sus alumnos y padres de familia eso que de lo que tanto se habla, y muchas veces se teme expresar amor.