Autoridades españolas, en colaboración con el FBI, han dado un giro inesperado en el caso de Ana María Knezevich Henao, la colombiana de 40 años desaparecida desde el 2 de febrero de 2024 en Madrid. Unos reveladores chats entre Ana María y su esposo, David Knezevich, ahora detenido en Miami, arrojan nueva luz sobre su desaparición.

El misterio comenzó cuando amigos de Ana María recibieron un mensaje inusual de ella, en el que anunciaba planes de descanso con una persona recién conocida. Sin embargo, la forma de expresión en el mensaje desencadenó sospechas inmediatas entre sus allegados, quienes dudaron de su autenticidad.

La revelación de una conversación entre David Knezevich y una mujer colombiana, a través de una aplicación de citas, ha desatado aún más sospechas. En los chats, Knezevich solicitó ayuda para traducir un mensaje del inglés al «colombiano perfecto», en el que Ana María informaba sobre su ubicación y planes de viaje, pero con una redacción que no coincidía con su estilo habitual.

Las autoridades han intensificado la investigación después de que la madre de Ana María descubriera los chats traducidos por su hija y los compartiera con la policía. Además, informes indican que las cámaras de seguridad del edificio donde residía Ana María fueron alteradas poco antes de su desaparición, y hay sospechas de que el hombre captado por las cámaras tiene similitudes con David Knezevich.

A medida que se revelan más detalles, el caso de Ana María Knezevich Henao sigue siendo un enigma que ha mantenido en vilo tanto a sus familiares como a las autoridades en España y Estados Unidos.

La embajada de Colombia en México ha confirmado el trágico hallazgo del cuerpo de Ania Margoth Acosta, una modelo y actriz colombiana que llevaba casi un año desaparecida en ese país. La noticia ha sumido a familiares y amigos de Acosta, originarios del Chocó, en un profundo dolor y consternación.

Durante meses, la familia y amigos de Acosta vivieron en angustia y desesperación ante la falta de noticias sobre su paradero. Sin embargo, el golpe fue aún más devastador cuando funcionarios colombianos en México confirmaron el hallazgo del cuerpo de la joven actriz.

Aunque no se han proporcionado detalles específicos sobre las circunstancias de la muerte de la actriz colombiana, la embajada de Colombia en México ha declarado en sus redes sociales que el sepelio de Ania Acosta tuvo lugar el miércoles 8 de mayo de 2024. Además, se ha confirmado que Acosta fue víctima de trata de personas, sumándose así a la trágica lista de casos de feminicidio en México.

Desde la embajada colombiana en México, se ha emitido un mensaje contundente, denunciando que la muerte de Ania Acosta es resultado no solo de un acto de violencia de género, sino también del abandono del Estado colombiano en la protección de sus ciudadanos en el extranjero.

Las autoridades colombianas instan a las autoridades competentes a llevar a cabo investigaciones exhaustivas para esclarecer los hechos y garantizar que este caso de feminicidio no quede impune. Además, se ha expresado un pedido de perdón a la familia de Acosta por parte del Estado, reconociendo su responsabilidad en la protección de sus ciudadanos en el extranjero.

Ania Acosta, también conocida por su participación como reina del Chocó, viajó a México en busca de oportunidades en la industria del entretenimiento. A pesar de haber participado en producciones en Colombia, como «Las Detectivas y el Víctor» y «El Comandante», Acosta buscaba un nuevo rumbo para su carrera en el país azteca. Sin embargo, su desaparición repentina en junio de 2023 dejó a sus seres queridos en una angustia constante.

La última vez que alguien vio a Ania Margoth fue el 21 de junio de 2023, en la ciudad de Morelia, Michoacán. Desde entonces, su paradero fue desconocido hasta mayo de 2024, cuando se confirmó su trágico fallecimiento como resultado de un feminicidio en México. A pesar de los esfuerzos realizados para encontrarla, el caso de Ania Acosta subraya los peligros que enfrentan las mujeres en el país y la necesidad de una acción decisiva para prevenir y abordar la violencia de género.

A los 36 años, Roland Pardo Sárate ha conquistado las pistas de maratón de todo el mundo, pero su éxito es aún más inspirador cuando se conoce su historia de superación personal. Hace seis años, este santandereano, que pesaba 82 kilogramos y se sentía incómodo en su propia piel, decidió cambiar su vida adoptando el running como su forma de vida.

El despertar de esta pasión ocurrió en enero de 2018, cuando Pardo se sintió agobiado por su peso y su estilo de vida sedentario. Inició corriendo de manera esporádica en su barrio de Bucaramanga, con el simple objetivo de sentirse más liviano y enérgico. Sin embargo, lo que comenzó como un intento por perder peso se convirtió rápidamente en una pasión inquebrantable.

A pesar de los obstáculos iniciales y las críticas que recibía por quedar en los últimos lugares en sus primeras carreras, Pardo se mantuvo firme en su objetivo de mejorar día a día. Su constancia y dedicación lo llevaron a aumentar su entrenamiento, pasando de correr dos veces por semana a cinco, y de 20 minutos por sesión a 40.

Durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19, Pardo no detuvo su entrenamiento, adaptándose a las clases en línea y saliendo a correr cuando podía. A través de carreras virtuales y monitoreo de su progreso mediante aplicaciones, continuó desafiándose a sí mismo y mejorando sus tiempos.

Los resultados no tardaron en llegar. En octubre de 2021, participó en la media maratón de la Fundación Cardiovascular, evidenciando una notable pérdida de peso y un aumento en su resistencia. Para entonces, ya había perdido 10 kilogramos y estaba listo para enfrentar nuevos desafíos.

En mayo de 2023, cumplió su sueño al participar en la maratón de Boston, uno de los eventos más emblemáticos del mundo del running. A pesar de las adversidades del recorrido, logró posicionarse en el noveno lugar entre los corredores colombianos, demostrando que los límites solo existen en la mente.

Su ascenso meteórico continuó en el año 2024, cuando obtuvo el segundo mejor tiempo para un colombiano en la maratón de Tokio, con un impresionante registro de 2 horas, 42 minutos y 16 segundos. Sin embargo, para Pardo, su mayor victoria sigue siendo la transformación personal que logró gracias al running.

Con humildad y determinación, Roland Pardo Sárate ha demostrado que con esfuerzo y perseverancia, cualquier obstáculo puede superarse. Su historia inspira a miles de personas a seguir adelante en la búsqueda de sus sueños, recordándoles que los límites solo existen para aquellos que se rinden ante ellos.